Fumigaciones sin prevención en la Casa de Campo.

Ecologistas en Acción denuncia las operaciones de fumigación que se realizan en estos días en el Parque de la Casa de Campo de Madrid sin que se adopten las menores medidas de prevención ni aviso a las miles de personas que trabajan, pasean, visitan el parque o realizan ejercicio físico.


Efectivamente, con independencia del producto utilizado –que tiene una evidente e innegable función biocida, ya que su objetivo es eliminar vectores (hongos e insectos xilófagos) que dañen a la vegetación–, la tarea se realiza de forma que raya en la temeridad.


La normativa de fumigación exige que se realice en unas condiciones climáticas determinadas: ausencia de lluvia o viento para impedir que el biocida pase al nivel freático arrastrado por las aguas de lluvia o que el viento lo traslade fuera de la zona de actuación.
En estas fechas los chaparrones han sido frecuentes en la capital. Asimismo se exige que se informe de esta tarea y se delimite de forma visible el espacio físico donde se fumiga.


Pero la empresa contratada por el Ayuntamiento de Madrid se burla de la normativa vigente, pero sobre todo de los usuarios de esta zona verde.
El pasado viernes se estuvo fumigando el entorno de El Lago de la Casa de Campo, donde se encuentran bares y veladores, el centro de Interpretación de la Casa de Campo, la salida de Metro y explanada de El Lago, etc., donde la afluencia de personas es constante y numerosa.


Jardineros y trabajadores del Parque han denunciado estos hechos, con resultado negativo como salta a la vista, hechos que se repiten de forma periódica sin que se aprecie ninguna modificación en la manera de fumigar.


Conviene recordar que en la práctica de ejercicio físico intenso los pulmones llegan a demandar cinco veces más de aire en sus pulmones que en el caso de una persona en situación de reposo.
Los corredores de fondo, tanto los de elite del equipo nacional como los populares, tienen como lugar favorito de entreno este parque madrileño y, supuestamente, desconocen esta realidad.
Fumigaciones sin prevención en la Casa de Campo.

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