MEXICO: Incremento de accidentes en construcción

Pese a que el sector de la construcción está regulado por 11 normas oficiales mexicanas (NOM), en relación a las condiciones de seguridad e higiene en el área de trabajo, aún hay resistencia de los empleados a utilizar el equipo de seguridad y de algunos contratistas para otorgarlo.

En Zacatecas, el sector de la construcción tiene el primer lugar en incidencia de accidentes laborales; incluso muy por encima del sector de la extracción minera, que en 2010 tuvo 271 accidentes de trabajo, de los cuales siete fueron fatales, 241 en el lugar de trabajo y 90 por enfermedad profesional.

Cabe advertir que entre las ocupaciones que se ejercen en Zacatecas, la de minero es la que más accidentes reporta; sin embargo, las cifras cambian si se suman dichos incidentes por sector, de modo que los accidentes sufridos por albañiles y peones son sumados dentro del ramo de la edificación.

Este año se registraron 532 sucesos de esta naturaleza, de los cuales 462 fueron en el lugar de trabajo, 28 en el trayecto y 42 por enfermedad, según los informes de riesgos de trabajo que anualmente pública el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Del universo total de accidentes en el sector público, en 160 casos se vieron implicados los albañiles y en 102, peones de la construcción; sin embargo, las cifras del IMSS no advierten cuántos terminaron en muerte.

Otros 107 incidentes se registraron en la obra privada, de los cuales 97 fueron accidentes, 11 en el trayecto y uno por enfermedad laboral.

Cabría recordar que en febrero de 2010, en la ciudad de Guadalupe se colapsó un edificio en construcción, hecho que dejó dos albañiles muertos, otros dos con heridas de gravedad y cinco más rescatados, aunque con golpes.

Además, las cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) revelan que 491 accidentes se debieron a exceso de trabajo y 45 a caídas de andamio.

El informe de riesgos de trabajo del IMSS también señala que las lesiones más comunes son los esguinces en el tobillo (398), traumatismos múltiples (349), esguinces de la columna lumbar (339) y en la cervical (220); estos dos últimos malestares son comunes en el sector de la construcción.

Violaciones evidentes

En un recorrido hecho por NTR Medios de Comunicación a algunas obras de la entidad, se pudo corroborar que los trabajadores no utilizan casco o guantes, y en las obras con alturas mayores a 2 metros se observa el uso de arneses para proteger a los trabajadores de una caída.

Actualmente, la NOM-009-STPS-2011, referente a las condiciones de seguridad para realizar trabajos en altura, establecen que en labores en bordes de azoteas o estructuras fijas elevadas, al igual que en pozos, se deben instalar barreras fijas o protecciones perimetrales, redes de seguridad para protección colectiva contra caídas de altura y el uso de arneses, en algunos casos.

La NOM-017-STPS-2008, ratificada este año, establece las medidas que deben tomar los trabajadores para la protección personal en los centros de trabajo, específicamente uso de botas, chalecos, guantes, cascos y orejeras protectoras contra ruido.

Una de las normas que pocas veces se respeta es la de la señalética, pues en muchas construcciones no se especifican los lugares de riesgo.

Cabría destacar que recientemente se aprobaron dos nuevas normas: la NOM-001-STPS-2018, referente a las condiciones de seguridad e higiene en los edificios, locales, instalaciones y áreas de los centros de trabajo, y la 030, que trata sobre los servicios preventivos de seguridad y salud.

Al respecto, Gilberto Zapata Frayre, delegado federal de la STPS en Zacatecas, afirmó que el mayor problema se debe a que muchos empresarios no tienen una comisión mixta ni planes o programas para capacitar a los trabajadores y hacer una serie de actividades que giran en torno a la seguridad e higiene, que es el talón de Aquiles de las empresas constructoras.

Por este motivo, este año se iniciaron 12 procesos sancionatorios contra las empresas constructoras, que derivaron de 50 inspecciones realizadas en 2009 y 24 en 2010; “normalmente salen algunas irregularidades y, por el hecho de no cumplir, viene la sanción administrativa”.

“Hemos inspeccionados a grandes empresas y medianas, nos falta hacer inspecciones a las pequeñas y a las micro, hay que bajar a esos nivele para que empiece a permear la cultura del cumplimiento de la norma oficial mexicana”, añadió.

Registrados ante el IMSS, sólo 30%

Juan “N” vende comida en la calle, aprovechando el paso peatonal de Zacatecas; tiene a lo mucho 40 años, de aspecto fornido, pero su columna ya está dañada por las cargas pesadas que realizó por años en la obra. 

La estadística se vuelve más dramática cuando se conoce que entre 26 mil y 30 mil trabajadores de la construcción no están registrados ante el Seguro Social, quienes deben responder a los gastos médicos por cuenta propia si sufrieran algún accidente laboral.

Relató que después de que le fue detectada esta enfermedad profesional, al no tener Seguro Social no pudo ser atendido y el patrón no respondió por su salud; él, al igual que otros albañiles, enfrenta esta problemática.

Se estima que en Zacatecas trabajan alrededor de 45 mil personas en el sector de la construcción, principalmente albañiles y peones; en menor medida, los contratistas y patrones.

Además, no sólo están sometidos a estos malestares, pues el ambiente pulvígeno derivado del corte de piezas y presencia de escombros genera silicosis, que se caracteriza por la dificultad para respirar y generalmente produce la muerte; este padecimiento podría evitarse con el uso de tapabocas, que tampoco es utilizado comúnmente.

Asimismo, hay malestares relacionados con alergias cutáneas y dermatitis por el contacto de cemento y otras sustancias con la piel; además de la sordera profesional, causada por el ruido.

Zapata Frayre aclaró que en la entidad hay mil 300 empresas constructoras, de las cuales sólo 100 son reguladas por esta dependencia; el resto son jurisdicción de la Dirección General del Trabajo y Previsión Social, dependiente del gobierno del estado.

El funcionario federal aceptó que, en algunos casos, no se les entrega el material necesario para hacer las labores sin riesgos; esto se corrobora con la versión de algunos residentes de obra, quienes afirman que no dan el equipo completo porque los trabajadores no lo usan.

Además, fuentes del IMSS han señalado que falta la cultura de la denuncia por parte de los trabajadores, quienes más allá de preocuparse por las prestaciones que les ofrece el empresario, se conforman con obtener el empleo.

En ese tenor, de acuerdo a lo informado anteriormente por Juan Ramón Valdez Hernández, jefe de los Servicios de Afiliación y Cobranza de la delegación del IMSS, la mayor parte de casos no denunciados en cuanto a accidentes de trabajo corresponde a este sector, que saltancuando los trabajadores acuden a sus citas médicas.

Aclara que los empleados llegan a tener dificultades al momento de la denuncia, pues piden la prestación económica después de mucho tiempo, cuando la empresa ya no está vigente y en ocasiones no se puede demostrar con documentos la irregularidad.

CMIC: depende de los agremiados 

En entrevista exclusiva para NTR Medios de Comunicación, Héctor Ramírez Ibarra, presidente estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), afirmó que en 2010 cerraron con una taza de 6.8 por ciento en la prima de riesgos de trabajo.

En Zacatecas se estima que existen 600 empresas contratistas, pero sólo 200 pertenecen a este organismo patronal; “en la CMIC siempre hemos fomentado el conocimiento a través de la capacitación, impartiéndoles cursos a los trabajadores y haciendo un programa de seguridad para que baje el riesgo de trabajo; estamos en pláticas con la secretaría del trabajo estatal (sic), donde se fomentan cursos de obra en materia de seguridad”.

“Todas las empresas afiliadas a la cámara tenemos intereses comunes y generales, nos tenemos que adecuar a varios lineamientos en que nos marcan de oficinas centrales y si alguien incurre en alguna falla, hay sanciones; hasta el momento sólo ha habido amonestaciones”, declaró.

También, dijo, se imparten temas de primeros auxilios, de higiene en el área de trabajo o de capacitación, para que la gente crezca en conocimientos y pueda acceder a un poquito más de solvencia económica.

La meta para este año es que se impartan 160 cursos, donde todos los trabajadores de las empresas participen; esperan contratar a unas 3 mil personas para este año, dijo Ramírez Ibarra.

El presidente de la CMIC añadió que depende de los agremiados proporcionar el equipo de seguridad a los trabajadores, así como la afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social, todo ello para bajar el índice de accidentes.

Agregó que, derivado de las capacitaciones, en el Seguro Social tienen una prima de riesgo de trabajo de 6.8 por ciento en 2010, 0.2 puntos porcentuales menos que en 2009.

Por su parte, uno de los afiliados a la cámara afirmó que si bien no está regulado en la ley, al trabajador que no usa el equipo de seguridad es sancionado, bajándole el sueldo a la mitad, pues “es en lo económico donde les duele más”.

¿Cuánto cuesta?

Tan sólo contemplando un equipo básico de seguridad, es decir, casco, lentes de protección, guantes de carnaza, chaleco de algún color fosforescente y botas, éste llega a costar 500 pesos, aunque puede aumentar si las botas son más caras.

Si se suman los audífonos contra el ruido, en caso de que la actividad laboral así lo pida, el costo se eleva a 550 ó 600 pesos, dependiendo de la marca y la calidad.

Sin embargo, el costo más elevado lo representa el arnés de seguridad, que en condiciones de oferta cuesta entre 400 y 500 pesos, aunque el precio de éste puede llegar a mil pesos.

De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, si la Secretaría del Trabajo y Previsión Social detectara violaciones a las normas laborales, la empresa o el patrón es el sancionado. 

También establece que los patrones tienen la obligación de mantener en el lugar de trabajo los medicamentos y material de curación necesarios para primeros auxilios y, cuando tenga a su cargo más de 100 trabajadores, establecer una enfermería con los medicamentos y material de curación para la atención médica y quirúrgica de urgencia.

Asimismo, debe dar aviso escrito a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, específicamente al inspector del Trabajo, y a la Junta de Conciliación Permanente o a la de Conciliación y Arbitraje, dentro de las 72 horas siguientes, si ocurriera algún accidente.

Empero, puede rescindir el contrato con los trabajadores si es el empleado quien se niega a adoptar las medidas preventivas o a seguir los procedimientos indicados para evitar accidentes o enfermedades.

A la alza accidentes en la construcción

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