En Francia, a partir de enero de 2012, todas las empresas de 50 o más trabajadores de los que al menos el 50% estén expuestos a determinados factores de riesgo deben contar
con una plan de acción contra la penosidad; el incumplimiento de dicha obligación
comportará un recargo del 1% en las cuotas de la seguridad social.
En el sector de la construcción ya se han puesto manos a la obra (algo muy propio,
por otra parte) y el 20 de diciembre de 2011 sindicatos y patronal firmaron un
acuerdo colectivo para la prevención de la penosidad y la mejora de las condiciones
de trabajo en el sector. Se establecen múltiples compromisos sobre temas
como problemas musculoesqueléticos, horarios, adaptación de puestos de
trabajo y otros. El documento (71 páginas en francés).
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