Su director general, Joan Gurt, mantiene que la empresa, con 30 empleados en plantilla, es viable y que no busca 'subvenciones ni dinero a fondo perdido', sino el aval de la Generalitat para conseguir los 'seis o siete millones de euros' que necesita para cumplir los compromisos con sus clientes.
Si no logra financiación, se marchará de Girona a una de las dos comunidades autónomas que se han interesado por el negocio.
Con una de ellas, concretamente con una empresa pública, tiene incluso firmado un contrato, aunque Gurt no facilita más información.
Sí añade que también tiene una oferta en el extranjero.
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