La Inspección de Trabajo se ha desplazado hasta una granja de explotación de ganado porcino para investigar la presunta muerte en accidente laboral de dos personas identificadas como P.Q.M., de 46 años de edad, y de D.R.R., de 28 años, cuyos cuerpos fueron hallados en la noche de este jueves en una fosa séptica de la propia granja.
Se trata del propietario de la explotación y de uno de sus trabajadores, cuyos cuerpos han sido conducidos al Instituto de Medicina Legal (IML) de la capital para practicarles la autopsia.
Fue después de las 21,35 horas cuando ambos cuerpos fueron rescatados sin vida de la fosa séptica, de tres metros de profundidad.
Según los primeros indicios de la investigación, el suceso podría haberse desencadenado cuando el empleado cayó en la fosa de purines en el momento en el que realizaba labores de mantenimiento, de forma que el propietario de la granja habría caído posteriormente cuando trataba de socorrerlo.
La Policía Local había recibido el aviso de familiares de los fallecidos, que estaban preocupados de que no hubieran regresado, mientras que su vehículo seguía aparcado en el cortijo, por lo que sospechaban que pudieran encontrarse en el interior de la fosa séptica, donde finalmente les localizaron.
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