El estudio, que tiene como finalidad detectar posibles áreas de mejora y sugerir recomendaciones, se está realizando de manera progresiva habiéndose finalizado ya en ocho servicios. En el mismo, se evalúan diferentes apartados relacionados con la carga física y mental, así como las relaciones personales y el nivel de satisfacción y de participación del profesional, según ha informado la Junta de Andalucía en una nota.
En el caso de la UCI, en todos los parámetros analizados se han encontrado en general niveles medios y en algunos casos niveles "muy altos de cumplimiento", habiéndose también detectado una carga mental elevada relacionada con las peculiaridades del trabajo en los servicios de cuidados intensivos.
En consonancia, las recomendaciones del estudio pasan fundamentalmente por determinadas mejoras de tipo organizativo no detectándose necesidades de incremento de personal, ni mencionándose una merma de las condiciones laborales. Por otra parte, en los registros de seguridad no consta un incremento de la siniestralidad laboral ni de errores en los actos asistenciales con el paciente.
Basándose en estas recomendaciones y tras el análisis de la situación en el servicio, los responsables de Enfermería han elaborado un conjunto de medidas que han sido ya implantadas en un alto porcentaje.
Finalmente, destacar que el nivel de actividad de esta unidad se mantiene en torno al 70-75 por ciento de ocupación y cuenta con un nivel de cobertura del 95 por ciento de las ausencias de enfermería. Todo ello, con la finalidad de garantizar unos cuidados excelentes y el alto nivel de calidad asistencial que se viene prestando al paciente, con un elevado grado de satisfacción mostrado por los ciudadanos de Huelva.
El Juan Ramón destaca la realización de un estudio de las unidades para "proteger la salud" de los trabajadores.
 |
Satse critica a la dirección del Juan Ramón por la "situación de ...
El Sindicato de Enfermería (Satse) de Huelva y el Sindicato de Auxiliares de Enfermería (USAE) han criticado "la situación de riesgo para su salud" a la que están sometidos los profesionales de Enfermería de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva.
En este sentido, los sindicatos advierten en una nota que los profesionales de este servicio "llevan años siendo sometidos a una sobrecarga física y mental que puede inducir a errores indeseables en la atención a los pacientes".
A juicio de las organizaciones sindicales, la Dirección del Juan Ramón Jiménez podría estar incurriendo en una vulneración de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales ya que, desde octubre de 2009, cuenta con un estudio de Riesgos Psicosociales que alertaba del "deterioro y el riesgo para la salud que presentaba la UCI y sugería la puesta en marcha de medidas correctoras".
El mencionado estudio, continúan Satse y USAE, alarmaba sobre alguno de los factores de riesgo presentes en la UCI y concluía que los profesionales se encontraban en una situación "nociva de riesgo para la salud", sugiriendo a la dirección del centro una intervención con medidas correctoras en el plazo más breve posible. De lo contrario, recalcaba el documento, era "previsible un aumento del absentismo, aparición de sintomatología relacionada con el estrés y una elevada insatisfacción en el trabajo".
Sin embargo, los sindicatos sanitarios aseguran que, hasta la fecha y ante la desesperación y cansancio de los profesionales, la Dirección ha hecho caso "omiso" a las advertencias y "no ha tomado medidas que eliminen el riesgo al que están sometidos la plantilla de UCI, siendo éste un elemento que viene a añadir una penosidad innecesaria a las ya de por sí duras condiciones en las que trabajan".
Factores de riesgo
Para los sindicatos, la plantilla enfermeras y técnicos en cuidados de enfermería de la UCI son profesionales que están especialmente cualificados que cuentan con una amplia experiencia y preparados para abordar problemas de salud de extrema urgencia en los que dirime la vida del paciente. Las condiciones en las que desarrollan su labor deberían de ser "inmejorables" en función de la responsabilidad que afrontan, contar con todos los medios necesarios y no disponer de factores negativos que puedan restar eficacia en su trabajo, dado lo delicado y trascendental que es para los pacientes atendidos.
Se trata, recalcan los sindicatos, de evitar estar expuestos a riesgos en el trabajo ya que iría en detrimento en última instancia de la asistencia que se presta a los usuarios. Estos profesionales que tienen que poner todo su conocimiento, experiencia y habilidades para resolver casos de extrema gravedad, que ya de por si requieren la mayor concentración, y condiciones físicas y mentales para desarrollar su trabajo, no pueden estar sometidos a una tensión extra, sobrecarga y estrés, que provengan de factores ajenos a su labor asistencial, consecuencia de una mala gestión, despreocupación o indiferencia de la Dirección hacia un servicio y una actividad tan vital para el ciudadano.
Propuestas de medidas
Ante esta situación, se han iniciado una serie de acciones como el envío de un escrito suscrito por 64 profesionales de este servicio, incluyendo a los médicos intensivistas, solicitando la misma dotación de personal durante las tardes y los fines de semana que durante el resto de los días de la semana, ya que en esos períodos de tiempo el personal de apoyo a la UCI como son los celadores, se ve "reducido o eliminado, lo que afecta a la seguridad del paciente".
De igual forma, hay pacientes que en su gravedad se ponen inestables o estando intubados con ventilación mecánica, tienen alguna complicación y requieren de una asistencia inmediata que puede pasar, por ejemplo, por movilizarlos en la cama. Ante tal situación es imprescindible la participación de los celadores y que estos estén en la unidad porque habitualmente las situaciones o incidencias que ocurren, no pueden esperar y se dan con independencia del día y la hora que sea.
En la misma línea, los sindicatos denuncian que la Dirección "no cubre ni todos los días, ni todos los turnos de forma" que, al margen de las repercusiones que puedan darse en los pacientes, los profesionales de enfermería tienen que "asumir estas carencias, incrementándose las cargas de trabajo, las tensiones y los riesgo para su salud a los que se ven sometidos".
Desde la elaboración del informe sobre los riesgos en la UCI, "no se han tomado medidas" por parte de la Dirección que mejorasen las condiciones laborales y la salud de los trabajadores, más bien al contrario, lo que está deteriorando el servicio y la asistencia que se presta al ciudadano. Por este motivo, Satse y Usae exigen que se adopten de forma urgente medidas correctoras para evitar que se siga poniendo en riesgo la salud de los pacientes y de los propios trabajadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante ...