2 abr 2011

Readmisión de ESPERANZA GONZÁLEZ trabajadora de CATELSA-Cáceres

Cuando la CEOE mande en las Mutuas esto no ocurrirá ... sólo en Catelsa.
En Catelsa nunca han querido que figuren accidentes de trabajo con baja. Cuando un accidente ocurre mandan al trabajador para casa los días necesarios para su recuperación, pagándole el 100% de su salario, pero a efectos de estadística estos accidentes ...
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La gota que ha colmado el vaso ha sido el reciente despido de una compañera, con 17 años de servicio en Catelsa sin ningún problema. Se le diagnosticó tendinitis de Quervain, que es una condición producida por la irritación o inflamación de los tendones de la muñeca en la base del pulgar.
La inflamación causa que el compartimiento que rodea el tendón se hinche y se agrande, haciendo que los movimientos del pulgar y la muñeca resulten dolorosos.
Apretar el puño, aferrar o sostener objetos son movimientos comunes que la tendinitis de Quervain hace dolorosos. La causa es una irritación de los tendones en la base del pulgar, motivada generalmente por una actividad repetitiva. Los movimientos de la mano y del pulgar aumentan el dolor, especialmente al aferrar algo o al torcer enérgicamente la muñeca. Debido al dolor y la hinchazón, los movimientos del tipo de pellizco pueden resultar difíciles.


En principio no se hizo cargo la Mutua ni la empresa y se impugno la baja por IT común, considerando la Seguridad Social baja derivada de enfermedad profesional. Desde el 15 de marzo de 2010 hasta el 25 de mayo, cuando la Seguridad Social la consideró profesional, transcurrieron más de dos meses sin atención de la Mutua con lo cual el proceso empeoró.


Tuvo una recaída el 27 de enero de 2011. Acude a Urgencias de la Mutua desde el trabajo y se le reconoce accidente de trabajo pero no se otorga la baja laboral. La Empresa la pone en puestos de trabajo no habituales al suyo, ella trabaja en prensas, digamos más ligeros (verificación) , pero sigue ejerciendo con la mano afectada, y la dice que no hace falta que llegue a la producción exigida, y que se lo tome con tranquilidad, con tal de no darle la baja.


En posteriores fechas acude a la Mutua y se le dan sesiones de rehabilitación fuera de su horario de trabajo pero no le dan la baja laboral, y el médico le comenta que no se le ocurra hacer nada en casa pero que sí vaya a trabajar inexplicablemente.
En muchos casos, el simple hecho de interrumpir las actividades que originaron el problema permite que los síntomas desaparezcan por sí solos. Generalmente puede recobrarse el uso normal de la mano cuando se recupera la comodidad y la fuerza.


Después de tragar con todo esto, cual es su sorpresa que le dicen que la despiden con 20000 euros, los coja sí o sí. El despido se produce el 23 de marzo, alegando baja productividad.
Baja productividad derivada de dicha enfermedad, al no dar la baja, y enfermedad producida por el tipo de trabajo que desarrollaba, y el incumplimiento por parte de la Empresa de hacer relevos cada cuatro horas en ese puesto de trabajo, según informe de la Mutua y que no se cumplía.


Así es como demuestra Catelsa qué le importan sus trabajadores, después de sufrir una enfermedad profesional, derivada del trabajo repetitivo que se desarrolla en su empresa.
Por la readmisión de ESPERANZA GONZÁLEZ trabajadora de CATELSA-Cáceres
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